lunes, 7 de noviembre de 2011

Siglo VI aC: LAO TSE - TAOISMO - ZHUANGZI


Siglo VI aC:  LAO TSE - TAOISMO -
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LaoTse-Taoismo

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Lao-Tsé (Wikipedia)

Lao-Tsé, también llamado Lao Tzu, Lao Zi, Laozi o Laocio (chino simplificado y tradicional: 老子, pinyin: lǎozǐ, literalmente «Viejo Maestro»). Su nombre real era Li Er 李耳. Es una figura cuya existencia histórica se debate. Se le considera uno de los filósofos más relevantes de la civilización china. La tradición china establece que vivió en el siglo VI a. C., pero muchos eruditos modernos argumentan que puede haber vivido aproximadamente en el siglo IV a. C., durante el período de las Cien escuelas del pensamiento y los Reinos Combatientes. Se le atribuye haber escrito el Dào Dé Jing o Tao Te Ching (道德經), obra esencial del taoísmo. De acuerdo con este libro, Dao o Tao ("el Camino") puede verse como el cambio permanente y éste es la verdad universal. Dentro de las dudas sobre su existencia y la etapa histórica en la que vivió, se cree que pudo ser contemporáneo de Confucio.

 Obra
Su famosa obra, el Dào Dé Jing, ha tenido enorme influencia en China. Es un tratado místico que cubre muchas áreas de la filosofía, desde la espiritualidad individual hasta las técnicas de buen gobierno.
Laozi enfatiza el "Dao" (Tao), traducido usualmente como "el Camino", y expande su significado para abarcar el orden innombrable, inmanente, del Universo. Destaca el concepto de wei-wu-wei, "acción a través de la inacción", que no significa permanecer inmóvil sin hacer nada, sino evitar las intenciones explícitas y la voluntad que obstaculiza la fluidez armónica de la naturaleza. Los fines pueden alcanzarse respetando las formas en que las cosas naturalmente crecen y decrecen; así, las acciones realizadas de acuerdo con el Tao son más fáciles y más productivas que aquellas que pretenden contrariarlo. Laozi creía que la violencia debe ser evitada y que la victoria militar es una ocasión de duelo debido a la necesidad de usar la fuerza contra otros seres vivientes. Sostenía también que el exceso de leyes y reglas hacen más difícil el manejo de la sociedad, ya que oprimen las libertades de los pueblos.
Como muchos otros pensadores chinos antiguos, sus explicaciones usan con frecuencia paradojas, analogías, apropiación de citas antiguas, repetición, simetría, rima y ritmo. Los escritos que se le atribuyen son poéticos, densos y frecuentemente crípticos, y sirven como punto de inicio para la meditación sobre el Cosmos o sobre uno mismo. Muchas de las teorías estéticas del arte chino se basan en sus ideas y en las de su más famoso continuador, Zhuang Zi 
Enseñanzas
Las enseñanzas de Lao-Tsé, y consecuentemente las de la Filosofía Taoísta, están basadas en el análisis de la Naturaleza en su más amplio sentido, con el fin de obtener el enfoque acerca del funcionamiento natural de la existencia, para determinar cuál es el Orden Natural de las cosas. Esta visión Universalista es la que Lao-Tsé toma como punto de partida para su tesis filosófica, analizando el funcionamiento dual de la naturaleza universal existente (Yin-Yang) para luego ahondar en conceptos más amplios acerca del origen cosmológico del Universo, y así determinar el funcionamiento fluido u Orden Natural con el cual las diferentes formas han ido mutando para perpetuar la continuidad de la existencia. Basándose en esto, Lao-Tsé determina cuál es el Orden Natural que los seres vivos, y principalmente el Hombre debe llevar a cabo para mejorar su existencia y avanzar hacia el continuo cambio en pos de la superación, explicando como es que al no seguir estas normas naturales, el hombre se ha descarriado de su armonía cósmica y ha generado sus propias calamidades por contradecir el ritmo natural y lo ha sustituido por ordenanzas y actitudes absolutistas, superficiales y dogmáticas que acabaron por desequilibrar a la humanidad, favoreciendo a sus clases dominantes a costa del infortunio de las clases inferiores.
Lao-Tsé utiliza simbolismos y alegorías en donde compara aspectos de la naturaleza para mostrar paralelismos con el comportamiento humano, algo característico de la Filosofía Taoísta y de otras corrientes de pensamiento oriental.
A raíz de estas observaciones cosmológicas y naturales, Lao-Tsé desarrolla diferentes conceptos filosóficos que pretenden explicar los aspectos más trascendentes de la vida de la humanidad, abarcando así toda clase de campos de estudio, desde la cosmología y sus explicaciones acerca del origen del Universo, hasta los aspectos de la vida diaria de la sociedad humana, como la sociología, la política, la economía y la religión.
La base del pensamiento cosmológico y filosófico de Lao-Tsé es el Tao, un concepto abstracto generalmente poco entendible y hasta malinterpretado por los occidentales, y orientales que desconocen los conceptos del pensamiento taoísta. La malinterpretación superficial y religiosa hace creer que el Tao es un dios o algún otro tipo de "entidad espiritual o suprema", pero en realidad Lao-Tsé describe al Tao como el origen de todo, la fuente primordial de todo lo existente, tanto lo físico como lo abstracto,11 por lo que define al Tao como un concepto superprofundo de unidad primordial que escapa a la idea fijista y mítica de un dios, un ser, o cualquier otra personificación;12 contrariamente, Lao-Tsé describe al Tao como abstracto, amorfo, intangible, inaudible e inasible, por lo que las posteriores formas de la naturaleza han surgido del Tao, y así también lo que carece de forma,13 por lo que el Tao no se describe como una de estas dos cosas, sino como la primordialidad neutra de la cual todo lo demás surge, siendo así el origen cosmológico y esencia de todo lo existente;14 15 y el concepto básico de la filosofía taoísta, pero no una sustancia vaporosa o un ser sobrenatural.
Acerca del origen del Tao, Lao-Tsé plantea que al ser éste la primordialidad esencial de todo, es entonces el Tao el origen de las cosas y no el Tao la creación de algo o alguien más, debido a que son las cosas definidas del universo las que fluyeron de las mutaciones constantes y consecuentes del Tao, por lo que éstas son las cosas que el hombre logra conocer y catalogar bajo nomenclaturas,16 pero el Tao en sí no es una cosa, sino que es la cosa en sí; no de la forma absolutista de imperatividad jerárquica,17 sino como esencia infinita generadora de los posteriores cambios que tomaron forma en las diferentes manifestaciones;18 por lo que tanto los seres vivos, los objetos inanimados, la Tierra misma y el Cielo, todos han de ser formas que surgieron de cambios anteriores de la propia naturaleza,16 19 siendo así la Naturaleza la Madre de todas las cosas,15 20 y en su punto ancestralmente neutral la Naturaleza no había adoptado formas pero existía en sí misma, y por si misma fluyó y adoptó formas en las cuales manifestarse, y es a eso lo que Lao-Tsé llama Tao, explicando que Tao es sólo uno de los nombres posibles de darle, pero no el nombre original en sí,16 ya que son los hombres quienes requieren de nombrar las cosas para reconocerlas,21 pero la Naturaleza en sí misma carece de nombres ya que no los necesita.
A raíz del Tao, Lao-Tsé argumenta la dualidad consecuente de éste, y por ende la relatividad natural de la existencia. Lao-Tsé llama Ser (You) y No-Ser (Wu) a los dos aspectos ontológicos emergentes del Tao;11 22 el Ser como categorización de todo lo manifiesto y perceptible del Universo, englobando así todos sus aspectos y creaciones, y el No-Ser como el aspecto oculto y metafísico de la existencia, siendo éste la etereidad ontológica de lo manifiesto,23 pero no un "antítesis" del Ser, ya que la metafísica taoísta no trata de antagónicos como los occidentales acostumbran a ver, sino que para Lao-Tsé la naturaleza es relativa y dialéctica, por lo que Ser y No-Ser son dos aspectos diferentes pero complementarios,22 ambos provenientes del Tao, y no dos posturas distintas que se confrontan entre sí. El Ser es el mundo fenoménico en el cual suceden las cosas, y el No-Ser el aspecto no-fenoménico de ese mundo fenoménico, por lo que no existiría uno sin otro, y ninguno implica la anulación de su contraparte; no es el No-Ser un reino vaporoso y espiritual, y no es el Ser una tangibilidad absoluta y permanentemente inmutable; ambos son parte del devenir cósmico del Tao, y esto es lo que Lao-Tsé explica en su filosofía.
Siendo el Tao la raíz de todo lo existente tanto en sus manifestaciones físicas como en sus aspectos abstractos, el Tao entonces es en sí mismo absoluto, pero paradójicamente implica que nada es absoluto porque todo en la naturaleza requiere de cambios que permitan la continuidad progresiva del propio fluir cósmico,24 razón por la cual el Tao no existe en sí mismo como un ente jerárquico,25 17 sino como esencia de todo lo demás que ha surgido de él, y tanto los aspectos metafísicamente duales como Ser y No Ser, y las dualidades cósmicas como Cielo y Tierra,11 han de ser precisamente manifestaciones de la relatividad y complementariedad de los cambios mutacionales que el Tao efectuó y que dieron origen a la existencia; de modo que si el Tao fuera absolutista, la naturaleza no habría mutado y no se habrían originado cambios dialécticos que dieran origen a la existencia. Éste es un principio altamente importante en la filosofía taoísta, ya que implica que el orden natural de las cosas es el fluir constante y que permite los cambios que generan la evolución en todos los aspectos de la naturaleza, razón por la cual Lao-Tsé insiste en la relatividad mutacional del Tao, ya que éste es el único modo de lograr que las diferentes cosas logren amoldarse a los cambios para mutar y transformarse en formas más eficientes que permitan continuar el fluir natural de la existencia,26 16 24 ya que de lo contrario, se produciría el estancamiento que detendría el avance u Orden Natural de las cosas.27 Este concepto ha sido aplicado por Lao-Tsé en toda su filosofía.
En cuanto al Orden Natural del Tao, Lao-Tsé explica que este es el modo en que la naturaleza permite la continuidad de la existencia, por lo que el Tao no realiza cosas en favor de intereses personales, ya que carece de intereses propios, sólo es el fluir constante de la existencia, favoreciendo así a todos los seres y cosas en pos de su continuidad en vez de declinarse sólo por unos pocos,25 por lo que el Tao es imparcial y justo,14 28 es el equilibrio y la armonía que la filosofía oriental impulsa a seguir para mejorar la existencia, contrariamente a los tabúes y reglas absolutistas que el hombre impuso para favorecer a unos pocos, a costa del infortunio de todos los otros.29 30 31
Lao-Tsé enseña que todo es causa y efecto, por lo que cada aspecto que podemos percibir hoy, es originario de otro aspecto oculto que le antecedió históricamente,32 explicando así como el Universo mismo y sus cosas existentes son resultado de hechos anteriores, y no de creaciones espontáneas.24 33 De esta idea nace el Principio de Acción y Reacción que los taoístas mencionan al explicar cómo es que todo lo existente deviene de algo anterior; todo tiene un por qué, mostrando como el Tao no hace las cosas arbitrariamente, sino que todo es causal, y no casual,34 17 y esto no se limita solo al origen cosmológico del Universo, sino a la vida diaria de todos los seres vivos,33 incluido entre éstos el hombre, ya que todo lo que está establecido en la esfera de la sociedad humana no ha de haber sido eterno ni absoluto, sino que fue creado por las propias causas que los hombres han desarrollado,35 siendo la vida actual la consecuencia de los propios hechos que la humanidad ha desarrollado anteriormente.
Con la importante tónica del cambio constante, Lao-Tsé explica como este Principio de la Mutación Perpetua es lo que originó el universo y todo lo conocido, a raíz del Tao y sus consecuentes cambios metafísica y físicamente ontológicos llamados Ser y No-Ser.24 16 Lao-Tsé explica que el Tao en su Unidad es mínimo y absoluto, pero tras mutar y relativizarse da origen a la Dualidad, la cual se explicó anteriormente como Ser y No-Ser, pero así mismo, el mundo del Ser se subdivide en una consecuente tercera fase de esta mutación del Tao, originando así el Universo conocido, representado por Lao-Tsé como Cielo y Tierra, siendo éste el mundo fenoménico donde tras las posteriores mutaciones naturales consecuentes se originaron los diferentes elementos y los seres vivos, entre los cuales se encuentra el hombre. Tras la división del Tao, Lao-Tsé hace hincapié en el hecho de que toda la naturaleza es relativa y se sucede de cambios constantes dialécticamente complementarios, llamándole así a los dos aspectos opuestos y complementarios Yin y Yang, presentes en todo el devenir cósmico de la naturaleza, tanto en los orígenes metafísicos como en los seres vivos y el mundo fenoménico,33 aplicándose así también para analizar todo lo existente, incluidos los aspectos sociales y humanos que Lao-Tsé estudia en su filosofía.
Lao-Tsé explica como Yin y Yang no son elementos confrontados, sino que sus características opuestas se complementan para conformar así la Totalidad del Tao, siendo que de esa forma, las mutaciones naturales permiten que lo asociado como Yin se vuelva Yang, y viceversa,22 dando así el ritmo dialéctico que permite la fluidez natural de la Energía (Chi), la cual representa la vitalidad de lo existente, siendo de esa forma Yin y Yang la mecánica de funcionamiento dialéctico de la Energía, en otras palabras, la relatividad y el cambio natural que permite la fluidez de la Naturaleza, la cual obtiene armonía al hallar equilibrio entre sus dos aspectos opuestamente complementarios.36 33
Tras mutar el Tao y cambiar constantemente la naturaleza, todo lo existente se ha creado, por lo que Lao-Tsé sostiene que todo es naturalmente Tao ya que el Tao es el origen común de todas las cosas.37 Siendo así, todas las cosas funcionan en armonía con la naturaleza cuando cumplen la función natural que poseen dadas sus características, a las cuales Lao-Tsé se refiere como la Virtud (Te) que las cosas obtienen del Tao.17 Con este sentido de Virtud como cualidad de cada forma existente para lograr su desempeño natural, Lao-Tsé explica que el orden natural de las cosas es seguir su desenvolvimiento nato, y no descarriarse en maneras contrarias a su comportamiento natural, ya que estas desequilibran la naturaleza y acaban por destruirla.35 De esa forma Lao-Tsé habla de la Virtud en el hombre como el funcionamiento armonioso en pos de su naturaleza y su desenvolvimiento social, en contraste con el comportamiento rutinario forjado por ordenanzas impuestas artificialmente que resultan contradecir la naturaleza universalista que el hombre debería seguir naturalmente para perpetuar su bienestar en el mundo.38 39 40
Así, con este análisis cosmológico Lao-Tsé basa sus enseñanzas en el funcionamiento natural de las cosas, explicando que la naturaleza prosperó debido a sus constantes cambios evolutivos y a la no obstrucción de su desarrollo natural, mostrando esto como ejemplo para la vida del hombre, argumentando como las normas y tabúes impuestos no han de ser la propia naturaleza del hombre sino reglamentaciones artificiales impuestas por mandato jerárquico, siendo estas normativas restricciones que impiden al hombre desenvolverse con libertad y naturalidad para forjar un desarrollo próspero acorde a su naturaleza, por lo que la libertad que el hombre necesita sólo la alcanzará tras liberarse de las ataduras superficiales para así adoptar la forma de vida libre y sin restricciones, que le permitan desenvolverse armónicamente como la naturaleza enseña,21 y de esa forma alcanzar el hombre la prosperidad para su vida y el desarrollo del bien común.

580-500 (trad.) Lao-tzu, founder of Taoism.

Dào Dé Jing (Wikipedia) Tao Te King
El Dào Dé Jing (Chino: 道德經   pronunciación , Wade-Giles: Tao Te Ching, también llamado Tao Te King), cuya autoría se atribuye a Laozi (WG Lao Tzu, también trasliterado como Lao Tse, "Viejo Maestro"), es un texto clásico chino. Su nombre procede de las palabras con las que empiezan cada una de sus dos partes: 道 dào "el camino", la primera del Capítulo 1, y 德 "virtud", o "poder", la primera del Capítulo 38, con el añadido 經 jīng, "libro clásico". Según la tradición, fue escrito alrededor del siglo VI a. de C. por el sabio Laozi, un archivista de la corte de la dinastía Zhou, por cuyo nombre se conoce el texto en China. Las verdaderas autoría y fecha de composición o de compilación del libro son aún objeto de debate. Este texto es uno de los fundamentos del taoísmo filosófico y tuvo una fuerte influencia sobre otras escuelas, como el legalismo y el neoconfucianismo. Tiene un papel importante en la religión china, relacionado no sólo con el taoísmo religioso, sino también con el budismo, que cuando se introdujo por primera vez en China fue interpretado usando en gran medida palabras y conceptos taoístas. En China la filosofía de la naturaleza y la visión del mundo están impregnadas del pensamiento taoísta y así muchos artistas, pintores, calígrafos y hasta jardineros han usado este libro como fuente de inspiración. Su influencia se ha esparcido también más allá del Lejano Oriente, ayudada por las muchas traducciones diferentes del texto a lenguas occidentales.
El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.
El nombre que puede nombrarse no es el nombre inmutable.
La no existencia es el principio del cielo y de la tierra.
La existencia es la madre de todo lo que hay.
Está escrito en un estilo lacónico, con muy pocas partículas gramaticales, favoreciendo la variedad y hasta la contradicción entre las interpretaciones. Las ideas que expone son singulares, y se expresan en tono poético. Mover un punto atrás o adelante unas pocas palabras, o insertar una coma, pueden alterar profundamente el significado de muchos pasajes.

Tao Te King en español, .
 Tao Te King
Capítulo 1: El Tao Con Nombre y Sin Nombre
El Tao que puede llamarse Tao
no es el verdadero Tao.
El nombre que se le puede dar
no es su verdadero nombre.
Sin nombre es el principio del Cielo y la Tierra;
y con nombre, es la madre de las diez mil cosas.
Desde el No-Ser comprendemos su esencia;
y desde el Ser, sólo vemos su apariencia.
Ambas cosas, Ser y No-Ser, tienen el mismo
origen, aunque distinto nombre.
Su identidad es el Misterio.
Y en este Misterio
se halla la puerta de toda maravilla.

Capítulo 2: La Dialéctica Natural de Todas las Cosas
Todo el mundo toma lo bello por bello,
y eso es porque conocen qué es lo feo.
Todo el mundo toma el bien por el bien,
y eso es porque conocen qué es el mal.
Porque, el Ser y el No-Ser se engendran mutuamente.
Lo fácil y lo difícil se complementan.
Lo largo y lo corto se forman el uno de otro.
Lo alto y lo bajo se aproximan.
El sonido y el tono armonizan entre sí.
El antes y el después se suceden recíprocamente.
Por ello, el Sabio maneja sus asuntos sin interferir,
y difunde sus enseñanzas sin adoctrinar.
No niega la existencia de las innumerables cosas.
Las construye sin atribuirse nada.
Hace su trabajo sin acumular nada por él.
Cumple su tarea sin vanagloriarse de ella, y,
precisamente por no vanagloriarse,
nadie se la puede quitar.
 
Capítulo 4: La Singularidad del Tao
El Tao es vacío,
imposible de colmar,
y por eso, inagotable en su acción.
En su profundidad reside el origen
de todas las cosas.
Suaviza sus asperezas,
disuelve la confusión,
atempera su esplendor,
y se identifica con el polvo.
Por su profundidad parece ser eterno.
No sé quién lo concibió,
pero es más antiguo que los dioses.

Capítulo 5: La Imparcialidad Universal
El Universo es imparcial:
ve a las diez mil cosas como imitaciones.
El sabio es imparcial:
ve a la gente como simulaciones.
El universo es como un fuelle,
vacío, pero nunca agotado.
Cuanto más se mueve,
más produce.
De igual modo, Cuanto más cosas ambiciamos,
más pobres nos hacemos;
es mejor buscar el conocimiento interno.

Capítulo 6: La Mujer Misteriosa: La Madre del Universo
La Esencia del Todo no muere.
Es la Mujer Misteriosa, Madre del Universo.
El camino de la Mujer Misteriosa
es la raíz del Cielo y de la Tierra.
Su duración es perenne, su eficiencia infatigable.

Capítulo 14: La Universalidad Trascendente del Tao
Se le llama invisible porque mirándole
no se le ve.
Se le llama inaudible porque escuchándole
no se le oye.
Se le llama impalpable porque tocándole
no se le siente.
Estos tres estados son inescrutables
y se confunden en uno solo.
En lo alto no es luminoso,
en lo bajo no es oscuro.
Es eterno y no puede ser nombrado,
retorna al no-ser de las cosas.
Es la forma sin forma
y la imagen sin imagen.
Es lo confuso e inasible.
De frente no ves su rostro,
por detrás no ves su espalda.
Quien es fiel al Tao antiguo
domina la existencia actual.
Quien conoce el primitivo origen
posee la esencia del Tao.
 
Capítulo 23: Lo único Permanente es el Cambio  

Capítulo 25: La Naturaleza Universal del Tao 
Aún antes que el Cielo y la Tierra, existía algo
indefinido pero completo en sí mismo; este Caos inagotable
era único e ilimitado: sin sonido, sin forma,
de nada depende y permanece inalterado,
se lo puede considerar el origen del Universo.
No sé su nombre,
pero lo llamo Tao.
Si me esfuerzo en darle otro nombre
lo llamo «grande».
Es grande porque se extiende.
Su expansión le lleva lejos.
La lejanía le hace retornar.
El Tao, pues, es grande y el Cielo es grande.
La Tierra es grande y también lo es el Hombre.
En el Universo hay cuatro cosas grandes,
y el Hombre es una de ellas.
El Hombre fluye de la Tierra.
La Tierra fluye del Cielo.
El Cielo fluye del Tao.
El Tao fluye por si mismo.

 Capítulo 28: Equilibrio entre los Opuestos; Retorno al Orden Natural 
Capítulo 40: La Mutabilidad del Tao 
La transmutación de los contrarios 
es el movimiento del Tao.
La flexibilidad es la manifestación del Tao.
Los diez mil seres han nacido del Ser
y el Ser ha nacido del No-Ser.


Colección: Pliegos de Oriente
ISBN: 978-84-8164-835-5
Año de edición: 2010
Número de edición: 2
Año de publicación: 2006
Dimensiones: 14 x 23 cm
Número de páginas: 544
Encuadernación: Tapa dura
Precio: 32,00 €

El descubrimiento de los textos más antiguos del primer clásico del taoísmo, el Tao Te Ching —el Lao zi de Guodian, los libros de Mawangdui y Sobre el Gran Uno—, anteriores a las versiones tardías hasta ahora utilizadas, ha planteado nuevos problemas y abierto nuevas perspectivas en el estudio de la evolución del pensamiento taoísta. Este libro ofrece al lector la traducción comparada de estos textos, en edición bilingüe, junto con la de las versiones posteriores del Lao zi. Al mismo tiempo, como fruto de sus investigaciones de estos últimos años, el autor de esta edición añade una amplia introducción a la filosofía taoísta, incluyendo un estudio de las relaciones y mutuas influencias del taoísmo con otras antiguas sabidurías del Medio Oriente y del Asia central

Tao Te Ching

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Taoísmo (Wikipedia)


Taoísmo es una tradición filosófica y religiosa que lleva más de dos milenios ejerciendo su influencia en los pueblos del Extremo Oriente.
 Sinograma de la palabra dào, literalmente ‘camino’
 La palabra tao 道 (o dao, dependiendo de la romanización que se use), suele traducirse por ‘vía’ o ‘camino’, aunque tiene innumerables matices en la filosofía y las religiones populares chinas. A fines del siglo XX la transcripción pinyin del putonghua o idioma común chino (‘mandarín’) a caracteres románicos, divulgó la forma dao, cuya pronunciación más aproximada es /tao/ (o en todo caso la intermedia: ðao, con un fonema entre la d y la t).
El taoísmo filosófico se desarrolló a partir de los escritos de Laozi y Zhuangzi. Según la leyenda china, Laozi vivió durante el siglo VI a. C. y tradicionalmente se fecha en ese siglo la redacción del Dao-de-ching, aunque según algunas investigaciones actuales es bastante posterior.
La esencia de la filosofía taoísta se encuentra en el Tao-te-ying (el libro de la vía y el poder, o del camino y la virtud). El taoísmo religioso se fundó en el siglo III a. C.,[cita requerida] pero no se convirtió en un movimiento religioso organizado hasta el siglo II d. C.
El objetivo fundamental de los taoístas es alcanzar la inmortalidad, si bien, a veces no se entiende esta literalmente, sino como longevidad en plenitud. De la misma manera, se decía que las personas que vivían en armonía con la naturaleza eran inmortales. Laozi fue deificado como dios taoísta ―un inmortal―, encabezando un enorme panteón de héroes folclóricos, generales famosos y sabios, todos los cuales alcanzaron la inmortalidad. Sin embargo, la antigua forma del taoísmo era la de una corriente filosófica y no una religión, por lo que los antiguos pensadores interpretaban por «inmortalidad» el hecho de autosuperación del propio ser en comunidad con el entorno, lo que implica buscar la superación y el progreso personal y colectivo, de acuerdo con la mutación constante que enseña el taoísmo.
Posteriormente, el taoísmo se mezcló con elementos del confucianismo, el budismo y la religión folclórica. La forma concreta de religión taoísta que fue llevada a Taiwán hace unos 300 años es típica de esta tradición. La característica más distintiva de la práctica actual es la adoración de los antepasados, junto con las deidades taoístas, lo que muestra el claro elemento tradicionalista del confucianismo y el culto religioso de las creencias míticas de Asia, las cuales ambas no eran válidas para los antiguos pensadores taoístas como Chuang Tsé

 Fundamentos del taoísmo

El Taoísmo establece la existencia de tres fuerzas: una pasiva, otra activa y una tercera, conciliadora. Las dos primeras se oponen y complementan simultáneamente entre sí, es decir que son interdependientes de manera absoluta y funcionan como una unidad. Son el yin (fuerza pasiva/sutil, femenina, húmeda...) y el yang (fuerza activa/concreta, masculina, seca...). La tercera fuerza es el tao, o fuerza superior que las contiene. (Véase yin-yang).
El significado más antiguo que existe sobre el tao dice: «Yi yin, yi yang, zhè wei tao», es decir, #un aspecto yin, un aspecto yang, eso es el tao".
Puede ejemplificarse esta concepción a partir del significado de las palabras: literalmente, yang significa ‘la ladera luminosa (soleada) de la montaña’, y yin ‘la ladera oscura (sombría) de la montaña’; entiéndase la idea de montaña como símbolo de unidad. Así, aunque representan dos fuerzas aparentemente opuestas, forman parte de una única naturaleza.
La igualdad entre las dos primeras fuerzas entraña la igualdad de sus manifestaciones consideradas en abstracto. Por ello el taoísta no considera superior la vida a la muerte, no otorga supremacía a la construcción sobre la destrucción, ni al placer sobre el sufrimiento, ni a lo positivo sobre lo negativo, ni a la afirmación sobre la negación.
Las cosas cotidianas e insignificantes tienen un significado mucho más profundo del que nosotros le damos.
El gran taoísta Lin An define el camino de la felicidad de la siguiente manera:
La gran mayoría de las personas
qué vacía y mal se siente, porque usa
las cosas para deleitar su corazón,
en lugar de usar su corazón para
disfrutar de las cosas.
El tao es algo que no puede ser alcanzado por ninguna forma de pensamiento humano. Es así que casi en su inicio, el Tao te king reza:
El tao que puede ser denominado tao
no es el verdadero tao.
Para este algo no existe nombre, dado que los nombres derivan de experiencias; finalmente, y por necesidad de ser descrito o expresado, se lo denominó tao, que significa ‘camino’ o ‘sendero [recto o virtuoso]’ que conduce a la meta.
Cuando Lao Tse habla del tao procura alejarlo de todo aquello que pueda dar una idea de algo concreto. Prefiere encuadrarlo en un plano distinto a todo lo que pertenece al mundo. Porque el tao es como el espacio vacío para que se manifieste el todo. «Existía antes del Cielo y de la Tierra», dice, y, efectivamente, no es posible decir de dónde proviene. Es madre de la creación y fuente de todos los seres.
El tao engendró la unidad.
La unidad dio origen a las dos facetas
las cuales dieron el ser a la tríada
y la tríada produjo los diez mil seres.
El tao tampoco es temporal o limitado; al intentar observarlo, no se lo ve, no se lo oye ni se lo siente. Es la fuente primaria cósmica de la que proviene la creación. Es el principio de todos, la raíz del Cielo y de la Tierra (la madre de todas las cosas). Pero si intentamos definirlo, mirarlo u oírlo, no sería posible: el tao regresa al no-ser, ahí donde es insondable, inalcanzable y eterno.
Todas las cosas bajo el Cielo gozan de lo que es, lo que es surge de lo que no es y retorna al no-ser, con el que nunca deja de estar ligado.
El tao del no-ser es la fuerza que mueve todo lo que hay en el mundo de los fenómenos, la función, el efecto de todo lo que es: se basa en el no-ser.
El mundo de los seres puede ser nombrado con el nombre de no-ser y el mundo de los fenómenos con el nombre de ser. Las diferencias recaen en los nombres, pues el nombre de uno es ser y el del otro, no-ser, pero aunque los nombres son distintos, se trata de un solo hecho: el misterio desde cuyas profundidades surgen todos los prodigios.
Al encontrar el camino que conduce de la confusión del mundo hacia lo eterno, estamos en el camino del tao.
El taoísmo excluye el concepto de ley y lo sustituye por el de orden. Es decir, las cosas son de determinada manera debido a que su posición en un universo en permanente movimiento les confiere una naturaleza que las obliga a ese comportamiento. Así lo explica Dong Zhongshu, filósofo chino del siglo II a. C.:
Cuando se vierte agua en el suelo, esta evita las partes secas y va hacia las que están húmedas. Si dos troncos se colocan en el fuego, este evita el mojado y enciende el seco. Todas las cosas rechazan lo que es distinto y siguen lo que es igual.
Del mismo modo, las cosas hermosas llaman a otras cosas en la clase de las hermosas, las repulsivas llaman a otras en la clase de las repulsivas. Esto proviene del modo complementario en que se corresponden las cosas de la misma clase. Las cosas se llaman unas a otras, lo igual con lo igual; un dragón trayendo lluvia; un abanico apartando el calor; el sitio donde ha estado un ejército, llenándose de zarzas... Las cosas, hermosas o repulsivas, tienen todas un origen. Si se cree que construyen el destino es porque nadie conoce dónde está su origen. No hay ningún suceso que no dependa para su inicio de algo anterior, a lo que responde porque pertenece a la misma categoría, y por eso se mueve.
Tao es el nombre global que se da al orden natural. El objetivo del tao es enseñar al hombre a integrarse en la naturaleza, enseñarle a fluir, a integrarse en sí mismo en concordancia y armonía. El tao no es un creador porque nada en el mundo se crea ni el mundo es creado. Enseñar a compenetrarse con esta naturaleza y armonía de tal modo que llegue a experimentar en su propio cuerpo sus ritmos vitales. Sintonizándose el cuerpo humano mediante una serie de ejercicios con estos ritmos, ganando así serenidad mental y energía física.
A principios del siglo IV a. C. los filósofos chinos escribían sobre el yin y el yang en términos relacionados con la naturaleza.
Observando de la perspectiva del tao, se ve cómo todas las cosas se elevan, se vuelven grandes y luego retornan a su raíz. Vivir y morir es simplemente entrar y salir. Las fuerzas de la mente no tienen poder sobre quien sigue el tao. El camino del no-ser lleva a la quietud y la observación, y conduce de lo múltiple al uno. Para poder recorrer ese camino hace falta preparación interna. Mediante la práctica espiritual, la perseverancia, el recogimiento y el silencio se llega a un estado de relajación que debe ser tan sereno que posibilita la contemplación del ser interior, el alma, y así se logra ver lo invisible, escuchar lo inaudible, sentir lo inalcanzable.
Una historia representativa del pensamiento taoísta sería la siguiente: (Adaptado a partir de Las religiones del mundo, de Huston Smith).
El caballo de un campesino se escapó. Ante la conmiseración de su vecino, el campesino le dijo: «¿Quién sabe si es bueno o malo?». Y tuvo razón, porque al día siguiente el caballo regresó acompañado de caballos salvajes con los cuales había trabado amistad. El vecino reapareció, esta vez para felicitarlo por el regalo caído del cielo, pero el campesino repitió: «¿Quién sabe si es bueno o malo?». Y otra vez tuvo razón, porque al día siguiente su hijo trató de montar uno de los caballos salvajes y se cayó, rompiéndose una pierna. El vecino volvió a mostrar su pesar, y recibió nuevamente la anterior pregunta: «¿Quién sabe si es bueno o malo?». Y el campesino tuvo razón una cuarta vez, porque al día siguiente aparecieron unos soldados para reclutar al hijo, pero lo eximieron por encontrarse herido.
Lejos de una amoralidad o de una moralina latitudinaria, el taoísmo preconiza la armonía, allí está el equilibrio, un absoluto sobre las relatividades.
Esta ética se refleja en el arte.
Al llegar el budismo a China, el contacto entre el budismo y el taoísmo produjo entre otros efectos la escuela religiosa y filosófica budista Chán (sinización de la palabra sánscrita dhyana, que significa: meditación) y, esta, al pasar a Japón originó el zen.
El taoísmo influyó en numerosas áreas del conocimiento como la medicina y ciertas escuelas de meditación, e incluso las artes marciales. Existe un paralelismo en ciertas concepciones del taoísmo con el Tantra, en especial la visión del mundo como un ecosistema, y la consideración de una vía de iluminación dentro del acto sexual.

Características y elementos principales

  • Laozi (Lao-Tsé): 604 a. C., obra principal Tao te ching.
  • Preconiza: Armonía del hombre con el tao, al curso etéreo y dialéctico de los acontecimientos.
  • Reprueba: La guerra, la resignación, la codicia, los prejuicios, los convencionalismos, los tabúes, la desigualdad, la sumisión, el sometimiento dogmático a normativas absolutistas o preconceptos prejuiciosos (lealtad filial, nacionalismo, legalismo, sumisión al culto, etc.).1
  • Preceptos: No posee un dogma al cual los fieles deben limitarse.
  • Virtudes: Piedad, magnanimidad, abnegación, bondad, sacrificio personal, plantar árboles (entregar algo a la naturaleza u otros humanos), hacer caminos (en los mismos modos que los árboles), ser introspectivo, ser analítico, contemplativo y meditativo, fomentar la honestidad y la equidad, enseñar al que no sabe.

  Historia

  • Siglo IV-II a. C.: influencia en la alquimia, la medicina tradicional china, la magia y la adivinación, por lo que se convierte en culto popular. Posteriormente influyó en las artes marciales, con sus conceptos de chi aplicados tanto a la salud como al combate, surgiendo así diversos estilos de kungfú taoísta (principalmente en la montaña Wudang), y también disciplinas como el chi kung y el taichí.
  • Siglo II d. C.: el sacerdote imperial Zhang Daoling es el primer pontífice del taoísmo como religión; sincretiza la religión tradicional china con el taoísmo, para renovar el culto religioso imperial e imponer su forma de taoísmo teísta como doctrina de culto, a pesar de que esta interpretación religiosa es contraria a la ideología taoísta netamente filosófica que proponían Laozi y Zhuangzi.
  • 1927: El pontificio es abolido por el gobierno chino.
  • Promete la inmortalidad, en su sentido religioso como forma de vida eterna, pero en su sentido filosófico como alegoría de un concepto ontológico impulsor de la autosuperación.
  • Observación fundamental: Alcanzar la inmortalidad, longevidad en plenitud, las personas que viven en armonía con la naturaleza son inmortales.
  • Lao Zi es deificado como inmortal taoísta (héroes folclóricos, generales famosos y sabios), tomándose como tal esta idea de las deidades solo por los seguidores del taoísmo religioso, siendo tales alegatos rechazados por el taoísmo filosófico.
  • Se mezcló con elementos del confucionismo, budismo y creencias locales (Taiwán hace 300 años), formando un sincretismo religioso que no es compatible con los conceptos originales del Tao te king de Laozi.
  • Lo nuevo: adoración de los antepasados de cada uno, solo por parte del taoísmo religioso, pero no asimilado por el taoísmo filosófico.

Enlaces externos

  • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Taoísmo.
  • Wikisource contiene obras originales de o sobre Tao Te Ching.
  • Bibliografía sobre taoísmo
  • El elemento anarquista en el taoísmo filosófico
  • Meditaciones taoístas  Traducción libre de "365 Tao Meditations" de Deng Ming-Dao, con permiso del autor. Meditaciones sobre lo profundo y lo cotidiano bajo la óptica del Taoísmo filosófico, que nos ayudan a caminar más seguros al alumbrarnos un poco el camino.
  • Camino hacia Tao, introducción al taoísmo religioso. Este sitio web ayuda a los buscadores de Tao a entender lo que es el verdadero Taoísmo. Aquí uno puede conocer las biografías de los Grandes Adeptos del Taoísmo, Quienes han logrado la Auto Realización plena en la Unión con Tao.
    Este sitio web también presenta una nueva y moderna traducción del Tao Te Ching.
  • La página del Tao, introducción al taoísmo filosófico. Al hablar del taoísmo siempre nos referiremos a las enseñanzas de los maestros Lao zi y Zhuang zi y a los aportes que han realizado sus discipulos a lo largo de la historia, como asimismo a los seguidores contemporáneos y a los sinólogos y estudiosos que han aportado a la comprensión, profundización y desarrolo de la doctrina del tao.
  • Relatos taoístas en Revista de Estudios Tradicionales
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Tao (Wikipedia)

Taijitu: el Taiji constituido por el Yin y Yang.
Tao (chino simplificado y tradicional: 道, pinyin: Acerca de este sonido Dào ) es un concepto metafísico originario del taoísmo, aunque también se usa ampliamente en el confucionismo y el budismo chan (zen en japonés) y en la religión y la filosofía china. La palabra en sí puede traducirse literalmente por el camino, la vía, o la ruta, o también por el método o la doctrina. En el taoísmo se refiere a la esencia primordial o al aspecto fundamental del universo; es el orden natural de la existencia, que en realidad no puede ser nombrado, en contraste con las incontables cosas "nombrables" en las que se manifiesta. En japonés se le llama .

  Fundamentación

En la antigua China esta palabra se comenzó a utilizar de forma habitual con un significado más espiritual y filosófico para hacer referencia al Camino de la Naturaleza o Camino de los Cielos. Las enseñanzas de sabios como Lao-Tsé y Confucio predicaban el abandono de nuestro propio camino para seguir, en su lugar, el Gran Camino.
El significado del 道 depende del contexto y puede usarse como término filosófico, cosmológico, religioso o moral.
El sinograma que representa al Tao es un ideograma que consta de dos partes
  • 首 (shǒu) 'cabeza' y
  • 辶 (辵 chuò) 'ir'

Sinograma del Tao.
En efecto, la parte superior representa a un rostro o cabeza y la parte inferior representa a un ser humano corriendo, en conjunto tal asociación ha significado camino o marcha (iter).
El Tao es el tema principal del Taoísmo, pero el confucionismo también lo emplea como El Camino o noble camino de conducta, pero de un modo diferente.
Tanto su significado religioso como filosófico pueden verse desde dos puntos de vista:
  1. doctrinal o de discurso, forma coloquial de llamar a la ideología del Tao basada netamente en los diferentes textos taoístas, siendo el principal de éstos el Tao Te King de Lao-Tsé.
  2. el Gran Tao, fuente de orientación de todo proceso del universo más allá de que existe y no existe y anterior al espacio y el tiempo. El Tao es el principio que ordena tras el incesante flujo de cambio, siendo así el origen de todo. Debido a esto, también es la constante que abarca todos los aspectos de la realidad, por lo que en este sentido se lo puede comparar con el concepto de Totalidad de la filosofía occidental, aunque en occidente se lo ha personificado con representaciones teístas como dios (incluso en lo referente a la santísima trinidad), o con el concepto griego del logos o el hindú de Dharma.
En ambos casos, el concepto totalizador del Tao resulta servir para definir el llamado Orden Natural que el Taoísmo propone como el funcionamiento armónico de la naturaleza, siendo así el Tao el ejemplo a seguir que los taoístas toman para aplicarlo a los diferentes aspectos de la vida.
La primera referencia al Tao, aparece en el Tao Te Ching de Lao-Tsé, en el que no se define concretamente lo que es y cuyo carácter metafísico fue único en la China de entonces. Sus enseñanzas, y las de su sucesor Chuang-Tsé, constituyen el Taoísmo.

  Características del Tao

Hay un flujo en el universo que se llama Dao, o Tao. El Dao fluye lentamente, pero nunca para y es increíblemente poderoso, manteniendo las cosas del universo en orden y equilibrio. Se manifiesta a través de cambios de estaciones, ciclos vitales o mutaciones de poder u orden. El Dao es la ley de todo. Si sigues el Dao te haces uno. Además, conviene comprender el qi (término chino para vapor, aliento o energía), porque el qi y el Dao van de la mano, ya que el qi es la energía que circula en el universo, por lo que se puede decir que el Dao es flujo de qi.
El concepto del Tao se basa en aceptar que la única constante en el universo es el cambio y que debemos aceptar este hecho y estar en armonía con ello. El cambio es el flujo constante del ser al no ser, de lo posible a lo real, yin a yang, femenino a masculino. El símbolo del Tao, llamado Taijitu, está constituido por el yin y el yang confluyendo en un círculo.

  Tao en el Dao De Jing

Existen al menos tres traducciones directas del chino: la de Carmelo Elorduy, la de Iñaki Preciado Idoeta y la de Anne-Hélène Suárez. La que se cita a continuación es la de Iñaki Preciado:1
El Tao que puede expresarse
no es el Tao permanente.
El nombre que puede nombrarse
no es el nombre permanente.
El no-ser es principio del Cielo y de la Tierra;
el ser, de los infinitos seres es madre.
Por eso con el permanente no-ser
se contempla la esencia escondida (del Tao);
con el permanente ser
se contemplan meros indicios del Tao.
Estos dos (no-ser y ser) tienen el mismo origen
aunque diferentes nombres;
tanto al uno como al otro puedes llamarlos misterio.
Misterio de los misterios
llave de toda mudanza.


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Yin y yang (Wikipedia)

El yin y yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía oriental, en la que surge. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.1
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.
Esta teoría es fundamental dentro de la Medicina china tradicional.

Origen

Este concepto seguramente tiene su origen en las antiguas religiones agrarias. Aunque existe en el confucionismo, es especialmente importante dentro del taoísmo. En el Dào Dé Jing solo aparece una vez, pero todo el libro está lleno de ejemplos que lo explican. Los hexagramas del I Ching también están basados en esta teoría.
El carácter chino tradicional de yin (陰), representa la parte norte, nubosa, de una montaña, mientras que en el simplificado (阴) aparece el carácter de luna (月,yuè). El carácter tradicional de yang (陽) representa el lado sur, soleado, de una montaña; en el simplificado (阳) aparece sol (日, ) .

  Principios

  1. El yin y el yang son opuestos. Todo tiene su opuesto, aunque este no es absoluto sino relativo, ya que nada es completamente yin ni completamente yang. Por ejemplo, el invierno se opone al verano, aunque en un día de verano puede hacer frío y viceversa.
  2. El yin y el yang son interdependientes. No pueden existir el uno sin el otro. Por ejemplo, el día no puede existir sin la noche.
  3. El yin y el yang pueden subdividirse a su vez en yin y yang. Todo aspecto yin o yang puede subdividirse a su vez en yin y yang indefinidamente. Por ejemplo, un objeto puede estar caliente o frío, pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo frío, fresco o helado.
  4. El yin y el yang se consumen y generan mutuamente. El yin y el yang forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye. El desequilibrio no es sino algo circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación. Por ejemplo, el exceso de vapor en las nubes (yin) provoca la lluvia (yang).
  5. El yin y el yang pueden transformarse en sus opuestos. La noche se transforma en día, lo cálido en frío, la vida en muerte. Sin embargo, esta transformación es relativa también. Por ejemplo, la noche se transforma en día, pero a su vez coexisten en lados opuestos de la tierra.
  6. En el yin hay yang y en el yang hay yin. Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario. Por ejemplo, una semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera.

  Representación gráfica

Gráficamente, el concepto se suele representar mediante un símbolo denominado taijitu, "diagrama del taiji", que no siempre se ha dibujado de la misma manera. En su forma actual más conocida, la parte oscura, normalmente negra, representa el yin y la parte clara, normalmente blanca, el yang. Estas dos partes entrelazadas se denominan en chino peces (魚, 鱼, yú). La línea que las separa no es recta, sino sinuosa, representando el equilibrio dinámico entre los dos conceptos y su continua transformación. Los puntos de distinto color simbolizan la presencia de cada uno de los dos conceptos dentro del otro.
Otra manera de representar el yin y yang es con un línea continua (yang) y una partida (yin). Al repetir estas líneas tendríamos cuatro estados (del yin absoluto al yang absoluto pasando por sendos estados intermedios). Si utilizamos tres líneas, obtenemos ocho combinaciones, conocidas como "los ocho trigramas" (八卦, bāguā o Pa Kua), de los que surgen los 64 hexagramas del I Ching.
En la bandera de Corea del Sur se pueden ver cuatro de los ocho trigramas y una representación simplificada del taijitu en rojo y azul.

 Aplicaciones

La teoría del yin y el yang puede aplicarse a todos los conceptos existentes, por lo que sus aplicaciones serían infinitas.
Se puede aplicar el concepto al fluir del tiempo. Por ejemplo, el mediodía, cuando el sol se encuentra en lo más alto, es completamente yang; la media noche es completamente yin; el atardecer sería el yang transformándose en yin y el amanecer el yin transformándose en yang. También se puede aplicar a las estaciones: el verano es yang, el invierno es yin; el otoño es yang transformándose en yin y la primavera yin transformándose en yang.
También se puede aplicar a las direcciones: el norte es yin, el sur yang; el oeste yang que se transforma en yin y el este yin que se transforma en yang.
También se usa en el tratamiento de las enfermedades según las medicinas tradicionales asiáticas, en las que con frecuencia se contrarrestan determinados síntomas con tratamientos regidos por el concepto opuesto. Por ejemplo, el enfriamiento, un síntoma yin, sería tratado con comidas calientes, que son yang; una crisis nerviosa, yang, sería tratada con comidas frías (como frutas), que son yin. Además cuando tratan un exceso de yin o de yang, tienen siempre en cuenta la posibilidad de la existencia de una deficiencia del polo opuesto. En caso de yin deficiente, se puede tonificar el yin para que, una vez reforzado, ejerza su acción inhibidora sobre el yang.2
Asimismo, la teoría podría aplicarse a todo tipo de dualidades.
El yin y el yang también se pueden aplicar a algo que los orientales realizan mucho y son las Artes Marciales, las cuales al ritmo del dibujo del yin - yang puede hacerse musculación y estiramientos para mejorar la flexibilidad.
Consiste en trabajar primero rotando en el sentido de las agujas del reloj dibujando el círculo del yin - yang y su media circunferencia en forma de "S" con lo cual hay que repetirlo dos veces tanto al compás de las agujas del reloj como en sentido contrario.
Con todo ello se trabaja la energía que fluye por nuestro cuerpo y calienta las articulaciones interiores y las envuelve en un calor permanente, podemos saber si realizamos bien los ejercicios porque en las manos se muestra en forma de calor

Taiji (Wikipedia)

El Taiji es el principio generador de todas las cosas según la filosofía china tradicional. De él surgen el yin y el yang. Con frecuencia considerado como equivalente del Tao, a veces se asocia al concepto del wuji.
Es citado por primera vez en el Zhuang Zi y también aparece en el I Ching. Se encuentra tanto en el taoísmo como en el confucionismo.

Traducción e interpretación

El término taiji se podría traducir como "gran extremo", "gran polaridad", "gran división"... Tai significa grande mientras que ji significa polo o extremidad, aunque originariamente hacía referencia a la viga principal que sostiene el armazón de un tejado. En chino antiguo también hacía referencia a la estrella polar.
Si bien admite interpretaciones diversas, la mayor parte de ellas se basan en la siguiente frase del Yijing Jicizhuan (易經繫辭傳, Yìjīng Jìcízhuàn), comentario del Yijing : « Las mutaciones tienen un gran extremo, del que nacen los dos aspectos (el yin y el yang), de los que a su vez nacen cuatro figuras, de las que a su vez nacen los ocho trigramas que determinan lo favorable y lo desfavorable, y de las que nacen los acontecimientos humanos».1

  Representación gráfica

El símbolo que normalmente llamamos "taiji", "yin y yang" o "el símbolo del taoísmo", se denomina en chino taijitu, "el diagrama del taiji", y no siempre se ha dibujado de la misma forma sino que ha tenido muchas variantes. Por contraposición, para representar el wuji se utiliza un círculo completamente blanco, representando un momento indiferenciado de las fuerzas del universo. Sin embargo, otras tradiciones utilizan este círculo blanco para representar el taiji, puesto que es un estadio anterior a la división en yin y yang, y afirman que el wuji no admite representación posible pues simboliza la nada anterior al surgimiento del universo.

  Influencia cultural

La filosofía que encierra el taiji ha tenido una gran influencia en las culturas del este de Asia desde su surgimiento (véase yin y yang). Por ejemplo de él toma su nombre el arte marcial taijiquan, que sigue sus principios y que de hecho se suele llamar abreviadamente, también en China, simplemente taiji.


 ---------BIBLIOGRAFIA-----
Billeter, Jean Francois.- Cuatro lecturas sobre Zhuang zi. Siruela. 2003
El autor lleva centrado varias décadas en el estudio del pensamiento de Zhuang zi. Leer detenidamente sus cuatro lecturas sobre Zhuang zi es romper los cuatro clavos que cierran la puerta a entender uno de los autores más herméticos del pensamiento. La sensación inefable que apresa al lector cuando penetra en su obra, explicada en palabras de la mano de Billeter.
Thomas Cleary.- Vitalidad, energía y espíritu: Antología taoísta. Liebre de marzo.
Una excelente y amplia antología taoísta, desde Lao Tse hasta nuestros días, que nos presenta textos totalmente inéditos de escuelas de diversas épocas. Un recorrido apasionante por el mundo del Tao de la mano de uno de los más reputados traductores del universo budista y taoísta.
Thomas Cleary.- El Tao de la política. Liebre de Marzo
Los chinos han desarrollado durante miles de años el arte de la política. A pesar de su antigüedad, el Tao de la política es un libro que sorprende por su actualidad y algunos de sus textos parecen escritos expresamente para el confuso momento que vive la humanidad.
Huanchu Daoren.- Retorno a los orígenes. Edad. 1998

Subtitulado como "Reflexiones sobre el tao", esta obra de los primeros años del siglo XVII está escrita por un intelectual, que tras hacer carrera política a la sombra del emperador, descubre, tras su retiro, la dulzura del taoísmo. En esta obra expresa lo que todos debemos saber sobre el tao para vivir mejor.
Deng Ming-Dao.- Crónicas del Tao: La vida secreta de un Maestro taoísta. Liebre de Marzo.
Extraordinaria odisea espiritual que nos narra la formación de un maestro taoísta. Este bello relato combina la aventura exterior con el viaje interior al laberinto de las enigmáticas prácticas taoístas y de las artes marciales. Apasionante biografía y manual de artes taoístas que bebe de las fuentes originales del taoísmo.
Catherine Despeux.- Taoísmo y alquimia femenina: Inmortales de la China antigua. Liebre de Marzo.
La alquimia interior practicada por los taoístas apuntaba a la obtención de la inmortalidad a partir de diversos métodos psicofisiológicos utilizando los ingredientes del cuerpo. Aunque existen bastantes obras de alquimia destinadas al hombre, la literatura sobre la alquimia femenina es casi inexistente. Sin embargo, la mujer ha estado presente en el taoísmo desde su aparición. Los escritos de alquimia incluso afirman que la mujer podía realizar la Gran Obra con mayor rapidez que el hombre por gozar del inmenso privilegio de ser madre.
Lao Tse.- Tao Teching. Traducción de Carmelo Elorduy. Tecnos. 1996.
La traducción de Carmelo Elorduy, ya clásica entre las traducciones de esta obra singular, sigue siendo de las más valoradas
Lao Tse.- Tao Teking. Traducción de Onorio Ferrero. Azul. 1999.
Una bella edición bilingüe.
Lao Tse.- Tao Te Ching. Martínez Roca. 1999.
Ante las dificultades que implica toda traducción de esta obra clásica, en la presente edición, más que una nueva traducción, se enfatiza la posibilidad de recorrer el camino del tao de la mano de uno de sus mayores estudiosos: Luis Racionero.
Lao Tse.- Tao Teking. Sirio. 1997.
Esta edición es una traducción del alemán, de la traducción original, que del chino, realizó el famoso estudioso de la cultura china.
Lao Tse.- Tao Teking. Debate. 1999.
Esta obra pertenece a la serie llamada "Siete libros para acercarse a Oriente". La versión e introducción es de Ursula K. Leguin, que acompaña al lector con sus apostillas.
Lao Tse.- Hua Huching (81 meditaciones taoístas). Edad. 1998
Este libro, hasta hace poco desconocido, incluso para los mayores estudiosos del tao, fue, según las notas preliminares de Brian Walker, su editor, prohibido durante muchos años. Trasmitido oralmente entre los monjes taoístas, fue sacado de china en el año 1976 por el maestro Ni Hua Ching.
Lao Zi.- Libro del camino y la virtud. Siruela. 1998.
La presente traducción, de Anne-Helene Suarez, presenta varias ventajas, una de ellas es que no sólo se ha traducido el libro, sino que al igual que se acostumbra hacer en China, se han traducido también los comentarios consagrados a lo largo de la historia
Lao zi.- El libro del Tao. Edición y traducción de Iñaki Preciado Idoeta. Alfaguara. 1996
Esta traducción del libro conocido en Occidente como Tao te king, se basa en el texto más antiguo, descubierto en 1973 al excavar una tumba de la dinastía Han de comienzos del siglo II.
Li Ying-chang.- Tratado de Lao Tse sobre la respuesta del tao. Edaf. 1997.
Escrito en el siglo XII por el autor, un estudioso taoísta que fundó la escuela de Acción y Karma, se ha convertido a lo largo de los siglos en el texto básico para acercarse a las doctrinas taoístas, por la sencillez de sus explicaciones, la abundancia de ejemplos, y la claridad con la que expone sus reglas morales.
Lie Zi.- El libro de la perfecta vacuidad. Edición y traducción de Iñaki Preciado Idoeta. Kairós. 1994
El "Libro de la Perfecta Vacuidad", conocido en China como "Lie zi", es uno de los tres clásicos del taoísmo filosófico, junto al Lao zi (Tao te king) y el Zhuang zi. Aunque es el menos conocido de los tres, su lectura resulta indispensable para quien aspire a un cumplido acercamiento al fascinante mundo del pensamiento taoísta. Su lectura es básica porque ayuda a entender algunos de los puntos básicos del taoísmo que no quedan claros en las otras obras, así como para entender el subconsciente colectivo de China, ya que algunos de sus textos han sido repetidos hasta la saciedad.
Lu K'uan Yu.- Yoga taoísta. Altalena. 1982
Esta obra es un profundo compendio de ejercicios y técnicas para el control de las energías, incremento de la fuerza vital y neutralización de los procesos mentales. Como su subtítulo indica (Alquimia e inmortalidad) describe una serie de ejercicios que podrán ayudar a dominar el propio yo para alcanzar la inmortalidad.
Maspero, Henri.- El taoísmo y las religiones chinas. Trotta. 2000.
El autor fue, hasta su muerte a manos de los nazis, uno de los más reputados sinólogos, de Francia, y de la primera mitad del siglo XX. La religión fue posiblemente, el aspecto en el que más destacó Maspero. En el presente libro se reúnen algunos de sus trabajos inéditos, recopilados por sus discípulos tras su muerte.
Muñoz, Julián.- El taoísmo. Acento. 2001. 4€
Historia del Taoísmo, Lao Tse y el Tao Teking, seguidores, interpretaciones y tendencias. Los grandes temas del taoísmo, paralelismo con otras religiones, con la Medicina Tradicional China, las artes marciales y el feng shui.
Preciado Idoeta, Iñaki.- Las enseñanzas de Lao Zi. Kairós. 1998
El taoísmo hunde sus raíces en lo más profundo y lo más bello del pensamiento chino. En este libro sencillo y ameno, pero a la vez erudito y agudo, el autor nos desvela los misterios que rodean la vida de este sabio taoísta. Transcendiendo luego cualquier detalle autobiográfico, se van desgranando los conceptos clave de la enseñanza taoísta, y nos sumergimos en un mundo de "sabios ocultos", de la antigua alquimia interior o de la mística más estática.
Schipper, Kristofer.- El cuerpo taoísta. Paidós. 2003
Un libro que no está centrado en la historia del taoísmo, sino en su actualidad. Tal vez el taoísmo sea, por su esencia, la religión más alejada del poder en cualquiera de sus formas, es por ello que en los últimos siglos ha sufrido una decadencia continua pero constante en China. A lo largo de este libro el autor señala los síntomas que apuntan a una revitalización de la religión taoísta en China.
Tucci, Giuseppe.- Apología del Taoísmo. Dédalo. 1976
El famoso orientalista italiano, especialista en la cultura tibetana, realiza en este breve ensayo un lucido análisis del taoísmo, y especialmente de su texto seminal: el Tao Teking (Libro del camino y la virtud). Sus reflexiones sobre los conceptos básicos de esta religión son realmente imprescindibles.
Watts, Alan.- El camino del Tao. Kairós. 1976
Inspirándose en los principales textos taoístas y los más famosos exégetas del siglo XX, Alan Watts presenta el que fue su último libro, y pra algunos su testamento vital y literario. Una profunda exposición sobre el camino, la moral y la no acción.
Wilhelm, Richard.- Lao Tse y el taoísmo. Simbad. 1999
Es la edición facsimilar de la obra publicada en 1926 en la que el autor, uno de los mayores sinólogos del siglo XX, se dedica a presentar al mayor filósofo de la historia de China.
Wilhelm, Richard y Jung, Carl Gustav.- El secreto de la la flor de oro. Paidós. 2004
El secreto de la flor de oro es el secreto de los poderes del crecimiento latentes en la psique. A partir de esta definición, Jung y Wilhelm abordan un nuevo enfoque de la sabiduría china (sobre la base de dos fuentes: un
antiguo sistema del yoga chino y la psicología analítica) y demuestran el profundo desarrollo psicológico que resulta de una correcta relación de las fuerzas dentro de la mente.
Un libro hermétco, en que cada línea, cada frase invita a reflexionar sobre algunos de los aspectos menos conocidos de la cultura china y nuestro propio universo psocológico.

Wong, Eva.- Cuentos de Inmortales Taoístas. Paidós. 2005
La autora está realizando una gran actividad destinada a popularizar los conceptos básicos del taoísmo en Occidente, así como los de la cultura china, tan íntimamente relacionada con el taoísmo. Algunos eminentes sinologos confiesan que cualquier niño de seis años sabe sobre China que ellos mismos. Aunque esa afirmación puede ser discutible, es indudable que todo un acervo cultural característico impregna la vida en China. Un acervo al que Eva Wong nos abre una ventana.
Wong, Eva.- Taoísmo. Oniro. 1998
Este libro, escrito por una de las mayores expertas de la actualidad, permite ir conociendo no sólo las teorías más importantes de esta filosofía, sino también su historia, su evolución, e incluso la practica actual de esta religión. Historia, sistema y práctica, son las tres divisiones de este libro.
Wong, Eva.- Los Siete Maestros taoístas. Neo Person. 2000.
Una novela clásica taoísta, en la que mostrándonos el diferente camino que lleva a la inmortalidad en siete maestros taoístas, intenta que el lector entienda los conceptos básicos de esta filosofía, y los diferentes medios de alcanzar la inmortalidad.
Zhuang zi.- Maestro Zhuang. Edición y traducción de Iñaki Preciado Idoeta. Kairós. 1996
Zhuang zi es quizás el más grande de los escritores taoístas. La obra, que consta de 33 capítulos, ha ejercido una enorme influencia entre los pensadores chinos, y forma, junto con el Lao zi (Tao te king) y el Lie zi, la trilogía clásica del taoísmo filosófico.

Zhuang zi.- Los capítulos interiores. Trotta. 1998.
Estos siete capítulos representan la parte esencial de la obra de Zhunag zi. Según algunos expertos, son, de hecho, los únicos que se pueden atribuir de forma inequívoca a él. La novedad de la traducción es que se intenta verter al español el bello estilo poético característico de Zhuang zi.



-----TEXTS------
Taoism: Lao Tse 580-500 BCE
These are principal texts of Taoism. Taoism, along with Confucianism and Buddhism was one of the principal religions of feudal China.
 Tao-te Ching
Translated by James Legge [1891] 66,099 bytes
The Tao te Ching is one of the most widely read sacred texts, due to its simplicity and depth. It appeal is universal, and has been found relevant by Christians, Hindus, Muslims, Buddhists, and even Quantum Physicists. Attributed to Lao-tzu, (580-500 B.C.), it may predate him by several centuries. The earliest known manuscripts of the Tao te Ching date to the third century B.C.
This translation is excerpted from Volume 39 of the Sacred Books of the East.
Taoist Texts, Part I (SBE 39
Lao Tzu, Chuang Tzu, tr. by Jame Legge [1891]
The Texts of Taoism. Translated by James Legge.  Part I of II
Sacred Books of the East, Volume 39
The Tâo Teh King (Tâo Te Ching) of Lâo Dze (Lao Tsu)
The Writings of Kwang-dze (Chuang-tse) (Books I-XVII)
[1891]
Chuang Tzu, tr. by Jame Legge [1891]
The Sacred Texts of the Taoists. A detailed etext of volume one and two of the Sacred Books of the East Taoist translations by James Legge. Both of these volumes were published in 1891. The first volume contains Lao-tzu's Tao te Ching and the first half of the Writings of Chuang-tzu, including the notes and introductory material. The second volume completes the Writings of Chuang-tzu, and includes several other Taoist texts, including the Tai Shang Tractate. Volume two also includes a detailed index for both volume.
Part II of II. Sacred Books of the East, Volume 40. [1891]
 The Tao Teh King: A Short Study in Comparative Religion
Translated with commentary by C. Spurgeon Medhurst [1905]
Echoes of mystical Christianity in the Tao te Ching.

 The Canon of Reason and Virtue
(Lao-tze's Tao Teh King) Chinese and English; Translated by D.T. Suzuki and Paul Carus [1913]
A translation of Tao te Ching by two prominent 20th century Buddhists. Includes the complete Chinese text of the Tao te Ching as embedded graphics.

 Taoist Teachings Translated from the Book of Lieh-Tzü
by Lionel Giles [1912].


 Yang Chu's Garden of Pleasure
translated by Anton Forke [1912]

 T'ai Shang Kan-Ying P'ien
by Teitaro Suzuki and Paul Carus [1906]


 Yin Chih Wen, The Tract of the Quiet Way
by Teitaro Suzuki and Paul Carus. [1906].


 Taoist Texts
by Frederic Henry Balfour [1884].
Rare ancient Taoist texts.

 Tao, The Great Luminant
Essays from the Huai Nan Tzu, by Evan S. Morgan [1933]

 Laotzu's Tao and Wu Wei
By Dwight Goddard and Henri Borel [1919]
Another, very lucid translation of the Tao te Ching by the author of A Buddhist Bible.

 Laotzu's Tao and Wu Wei (2nd ed.)
By Dwight Goddard and Henri Borel [1939]
The second edition of Goddard and Borel's work, with a very different translation of the text and some additional material.

 The Sayings of Lao Tzu
Lao Tzu, tr. by Lionel Giles [1905]
A clear English rendering of the Tao te Ching by one of the best Chinese translators.

 The Art of War
Sun Tzu, tr. by Lionel Giles [1910]
The Chinese classic of military strategy infused with Taoism.

 The Art of War
Sun Tzu, tr. by Lionel Giles [1910]
[text only]

 Musings of a Chinese Mystic
Chuang Tzu, tr. by Lionel Giles [1909]
A short collection of texts featuring the Taoist sage Chuang Tzu.

 Kung-Fu, or Tauist Medical Gymnastics
by John Dudgeon [1895]
A very rare treatise on traditional Chinese esoteric medical practices

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Zhuangzi (Wikipedia)

Zhuangzi (chino tradicional: 莊子, chino simplificado: 庄子, pinyin: Zhuāngzǐ, Wade-Giles: Chuang Tzu o Chuang Tse, literalmente "Maestro Zhuang") fue un famoso filósofo de la antigua China que vivió alrededor del siglo IV a. C. durante el período de los Reinos combatientes, y que corresponde a la cumbre del pensamiento filosófico chino de las Cien Escuelas de Pensamiento. Nacido en el reino Song, vivió aproximadamente entre los años 369 y 290 a. C., y se le considera el segundo taoísta más importante, por detrás tan sólo de Laozi, y heredero del pensamiento de este último. También es considerado un precursor, mucho más explícito que su maestro, de lo que se llamaría con el tiempo anarquismo.
Se dice que Zhuangzi vivió durante los mandatos del Rey Hui de Wei y el Rey Xuan de Qi, entre 370 y 301 a. C. Zhuangzi era del pueblo de Meng (蒙城 Méng Chéng) en el estado de Song (actual Shāngqiū 商邱, Henan). Su nombre de pila era 周 Zhōu. También se le conoció como 蒙吏, Oficial Méng, 蒙莊 Méng Zhuāng y 蒙叟 Anciano Méng.
 

El libro: Libro de Zhuangzi (Wikipedia)

Al libro taoísta Zhuangzi (莊子) se le conoce con el nombre de su autor. Desde 742, cuando el Emperador Xuanzong de Tang decretó títulos honoríficos para los textos Taoístas, también se conoce como el 'Nan hua zhen jing ((南 華真經), que literalmente significa el "Verdadero Clásico de la Florescencia (Cultural) del Sur", haciendo alusión a la idea tradicional de que Zhuangzi procedía del sur de China.
El texto es una amalgama de escritos de varias fuentes. Tradicionalmente se cree que Zhuangzi escribió los primeros siete capítulos (los "capítulos internos") y sus estudiantes y pensadores afines fueron los responsables de escribir las otras partes (los capítulos "externos" y "misceláneos"). Es difícil encontrar pruebas concretas de la autoría directa de Zhuangzi en alguna parte del texto.
Sin embargo, los capítulos internos tienen una gran coherencia conceptual y gramatical. Se puede estar bastante seguro de que fueron escritos por la misma mano, aún si no fue la de Zhuangzi en persona. También hay que mencionar que Zhuangzi ha sido categorizado como Taoísta por la tradición China pero según los confucianistas (quienes supuestamente se basaron en los capítulos internos), él destaca de los demás: escribe relativamente poco acerca del Tao en los capítulos internos de la obra, incluso menos que Mencio y otros confucionistas. A. C. Graham incluso afirmó, "Zhuangzi nunca supo que era taoísta".

El Libro de Zhuangzi es una de las obras principales del pensamiento chino antiguo. Su autoría se atribuye al filósofo Zhuangzi, de quien toma el nombre. Considerada como la obra más extensa del pensamiento taoísta, consta de 33 capítulos de los cuales, según la tradición, sólo los siete primeros fueron escritos por el propio Zhuangzi.
Las teorías de Zhuangzi llegaron a su apogeo entre las dinastías Wei y Jin, del siglo III al siglo V. En la dinastía Tang se convirtió formalmente en una de las obras clásicas del taoísmo.
El Libro de Zhuangzi es una obra llena de cuentos y fábulas donde el bien sumo del ser humano es la armonía y la libertad, las cuales se alcanzan si uno sigue la propia naturaleza de forma espontánea. El eje central del pensamiento del Zhuangzi es la doctrina de la no acción, rechazando las diferencias mentales entre el bien y el mal, la vida y la muerte, el sí y el no, sin un principio o fin.
Es considerado un libro explícitamente radical en su ruptura con el poder político, además de no hacer mayores referencias al libro de Lao Tsé.

Las creencias

En general la filosofía de Zhuangzi es más bien antinomianista, bajo el argumento de que la vida es limitada y las cosas por saber son ilimitadas. Decía que el usar lo limitado para buscar lo ilimitado era una necedad. Nuestro lenguaje, cognición, etcétera, están condicionados por nuestra propia perspectiva y debemos tener cuidado al concluir que nuestras conclusiones son igualmente ciertas para todas las cosas (wanwu). El pensamiento de Zhuangzi también se puede considerar como un precursor del multiculturalismo y relatividad de los sistemas de valores. Su relatividad frente al pensamiento sistemático lo lleva incluso al punto de dudar de la base de los argumentos pragmáticos (que un tren de acción conserva nuestras vidas) pues esto presupone que la vida es buena y la muerte es mala. En la cuarta sección de "La Gran Felicidad" (至樂 zhìlè, el décimo octavo capítulo del libro), Zhuangzi le expresa lástima a un cráneo que ve tirado al lado del camino. Zhuangzi lamenta que el cráneo esté ya muerto, pero el cráneo le contesta, "¿Y cómo sabes que es malo estar muerto?"
Otro ejemplo señala que no hay un estándar universal de belleza. Esto se toma del capítulo "Sobre el Arreglo de las Cosas", también llamado "Discurso sobre el ordenamiento de las cosas" o, en la traducción de Burton Watson (traducido a su vez al castellano por Alex Ferrara, "Discurso acerca de la igualdad de las cosas" (齊物論 qí wù lùn, el segundo capítulo del libro):
Mao Qiang y Li Ji [dos hermosas cortesanas] son lo que la gente considera belleza, pero si los peces las ven se hunden en las profundidades; si las aves las ven, se van volando en el aire; si los venados las ven, se van galopando. De los cuatro, ¿quién sabe lo que es verdaderamente bello en el mundo?

Enlaces externos

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RELATOS_TAOÍSTAS


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